The Ambient Medium del Medio Ambiente (2018)
Art Statement:
My mother is from San Juan, Puerto Rico. My father is from Santa Barbara, California.
My heritage and extended family are split between the Caribbean and Southern California. While my family members represent a type of home, I consider the physicality of both spaces as my true hearth. The dense, warm air dancing with the song of coquís of Puerto Rico and the dry ocean breeze rattling the terracotta roof tiles of Los Angeles fill me with the comforting energy of home.
On Wednesday, September 20, 2017, Hurricane Maria made landfall in Puerto Rico. On Tuesday, January 9, 2018, debris flows swept through Santa Barbara.
These recent events have violently disrupted my idyllic perception of the immortality of my homes. Through these pieces, I explore displacement and attachment to place, drawing from images taken by my family of the disasters.
A year since the disasters, the island of Puerto Rico still feels the aftershock of the hurricane; citizens have to deal with constant repairs, unpredictable power outages, and continued lack of political acknowledgement. On the other coast, Southern California homes are still abandoned and shattered from the force of the mud, but the 101 freeway was cleared and operational after two weeks. With heightened impacts and an increased amount of natural disasters due to climate change, this exhibit considers the aftermath of these storms: what happens after news broadcasts stop, who is more affected, and how identity and personal ties to place play into this changing landscape.
Mi mamá es de San Juan, Puerto Rico. Mi papá es de Santa Bárbara, California.
Mis raíces y parientes se dividen entre el Caribe y el sur de California. Mientras que los miembros de mi familia se manifiestan como un hogar personal, los elementos físicos de ambos espacios son mi ambiente verdadero. El aire denso y cálido bailando con la canción de coquís de Puerto Rico y la brisa seca del océano que sacude las tejas de terracota de Los Ángeles se procuran el bienestar del hogar.
Miércoles 20 de septiembre de 2017, el Huracán María tocó tierra en Puerto Rico. Martes 9 de enero de 2018, el alud de lodo inundó a Santa Bárbara.
Estos eventos recientes han perturbado mi conceptualización idílica de mis hogares perpetuos. A través de estas obras, investigo el desplazamiento y el apego al lugar, confluido por fotos tomadas por mi familia de los desastres.
Un año después, la isla de Puerto Rico todavía siente los impactos del huracán; los ciudadanos tienen que lidiar con mantenimiento constante, apagones impredecibles y la falta continua de reconocimiento político. Las casas del sur de California, por otra parte, siguen siendo abandonadas y destrozadas por la fuerza del barro, pero la autopista 101 fue despejada después de solo dos semanas. Con el aumento de los impactos y una mayor cantidad de desastres naturales debido al cambio climático, esta exposición de arte afronta las secuelas de estas desastres: lo que sucede después de que los reportes se cancelan, quien estuvo más afectado, y cómo la identidad y la conexión al lugar se manifiestan en nuestro mundo en desarollo.